Desde 2004 soy miembro del Colectivo Pedalea, desde donde trabajamos para promocionar el uso de la bicicleta en nuestra ciudad y nuestro país, siempre pensando en lo positivo que la bici puede aportar a una movilidad urbana justa y eficiente y a la calidad de vida en general. Como miembro de Pedalea, actualmente soy el representante de los grupos ciclistas en el Observatorio de la Bicicleta de Zaragoza, un órgano de “participación” desde el que tratamos de que en el ayuntamiento se escuche la voz de la ciudadanía.

 

Anteriormente estuve en diversas luchas contra lo que me parecía injusto: contra el desarrollismo incontrolado en la década de los 2000; en el movimiento antiglobalización (estuve con el Movimiento de Resistencia Global en Praga 2000 y Génova 2001); y en el movimiento antimilitarista en los años 90, cuando miles de jóvenes nos declaramos insumisos al servicio militar.

Nunca he pertenecido a ningún partido político hasta ahora.

 

MOTIVACIONES

Desde que recuerdo he estado implicado en movimientos que luchaban por un mundo más justo desde una perspectiva de resistencia: oponiéndonos a esto o aquello y siendo la “conciencia crítica” de una sociedad que en muchas ocasiones considerábamos adormecida. Creo que en esos tiempos hicimos todo lo que se podía, pero ahora estamos ante una oportunidad de dejar atrás esa actitud de resistencia y trabajar para que la ciudadanía recuperemos el poder y gestionemos nuestros asuntos de la forma que interese a la inmensa mayoría y no a unas élites plagadas de ineptos y sinvergüenzas.

En los últimos años he participado cada vez más en iniciativas que se plantean “qué se puede hacer” partiendo de la realidad que existe. Sin olvidar los sueños, pero buscando mejorar nuestro entorno aquí y ahora. En ese sentido, estoy muy orgulloso del trabajo que estamos haciendo en el movimiento ciclista en nuestra ciudad, pues me parece un buen ejemplo de lucha por un horizonte lejano (una ciudad más humana, un mundo más limpio) que produce logros tangibles (cada palmo de carril bici nos lo hemos ganado a pulso). Como miembro de Pedalea, además, participo en el Foro Ciudadano por la Movilidad Sostenible, un lugar de encuentro de grupos ciudadanos y expertos de los que he aprendido muchísimo, que hemos pensado la ciudad de forma global y hemos trabajado para que muchas ideas que hace 10 años sólo eran posibles en “Europa” hoy sean una realidad en las calles de Zaragoza. Y ello con realismo pero teniendo que superar la cobardía o la incompetencia de algunos políticos y la siempre presente larga mano de los poderes fácticos que mueven los hilos en esta ciudad.

 

Esa es mi motivación para presentar mi candidatura para el Consejo Ciudadano: seguir con mi trabajo desde este ámbito tan ilusionante, aportando mi experiencia, mi compromiso y mi actitud luchadora pero realista.